27 mar 2010

Los Testigos de Jehová y el nuevo mesías

Hace cierto tiempo atrás, me llego una carta de incitación a una reunión de los Testigos de Jehová. El echo me llamo la atención, primero porque realmente no tengo nada que ver con ellos y segundo por estar escrita de puño y letra, cosa que en la era de los e-mails y Microsoft Words, extraña mucho. Pensé que en si la idea no era mala, ya que de haber sido de otra forma, esta no me hubiese llamado la atención y no la hubiese leído. Sin darle mas importancia, la deje de lado y continué con mis cosas.

Ayer por la mañana, estaba yo mirando el jardín  pensando si ya era hora de cortar el césped o esperar algunos días mas, cuando veo de soslayo una pareja que venia lentamente caminando por la calle. El pueblo donde vivo es pequeño y por lo tanto llama la atención cuando se ve gente que sea de afuera. Mi voz interior me dijo "cuidado Coco, estos tienen algo planeado". Efectivamente, al llegar a mi altura, los dos se detuvieron y ella me dijo con una sonrisa de oreja a oreja "le deseo un feliz día".

Normalmente con un "gracias" de parte mía hubiese bastado, pero mi voz interior me dijo "cuidado Coco con lo que respondes, esta quiere entablar una conversación" Siguiendo los consejos de mi voz interior, respondo " gracias, todos mis días son siempre felices" Tanto en la cara del hombre como en la de la mujer se pudo ver un asombro por mi respuesta, es mas, hasta creo que les hice perder el concepto. El continuaba aun buscando "otro plan" para conversar, mientras ella, seguramente con mas práctica, me entrego sonriente una revista "Despertad!" de los Testigos de Jehová.

Mientras mi voz interior me reprochaba "viste Coco, yo te lo dije!" yo pensaba los siguientes pasos a dar. Normalmente en estos casos doy un "no gracias" y me retiro u, si tengo algo mas de tiempo, ojeo la revista y poniendo cara de -fanático hombre bomba- comienzo a preguntar el "por que" no hay nada escrito en ella sobre Alá o Mahoma, que es una revista de infieles y sobretodo que es lo que quieren de mi y todo esto de una forma exageradamente exaltada. Normalmente esto surte el efecto de que me quitan la revista de las manos y me dejan continuar mi camino tranquilamente.

Pero ayer tenia yo no solamente mucho tiempo, sino también unas ganas locas de sacarme a los Testigos de Jehová que andan por el pueblo, definitivamente de encima.Después de haber aspirado profundamente, mire a la pareja y comencé diciendo:

-Miren hacia allá. Dije señalando las copas de unos arboles que se ven en el horizonte al final de un pequeño valle.

- Allá es el Este, todas las mañanas puedo ver como amanece escuchando los primeros trinos de los pájaros.
- Vivo en el medio del bosque, un lugar en el cual muchas personas pasan el fin de semana o las vacaciones completas.

- A pesar de eso, a cinco minutos tengo la posibilidad de ir a unos cuantos supermercados a comprar lo que desee y a treinta minutos ciudades mucho mas grandes.

- Puestos a viajar, a veinte minutos tengo autopistas para poder hacer viajes a cualquier lado de Europa.

-Si realmente decido salir hacia algún lado, no me hace falta tener que estar buscando las llaves del coche, estas están siempre puestas y, como ustedes pueden apreciar, lo mismo ocurre con las llaves de casa, están siempre en la puerta del lado de afuera. Esto es para que el que quiera entrar, no me moleste llamando.

- Por las tardes después de trabajar, me puedo sentar en el jardín a ver como el Milano Real, trata de cazar alguna presa en el prado o ver como los ciervos y zorros cruzan la calle.

- Yo les pregunto a ustedes, realmente creen que estoy tan loco como para cambiar de creencia?

Los dos me miraban sonrientes sin decir nada, El estaba buscando mentalmente en el libro táctico, la forma de poder darme una respuesta. Fue ella la que nuevamente tomo la iniciativa y me dijo " si es así, no le interesaría ayudarnos y hacer felices a otras personas?" Mi voz interior me dijo "ya esta Coco, ya la tienes arrinconada!" Y le respondí:
- Yo estoy siempre aquí, si alguien desea algún consejo, sabe donde encontrarme, no me hace falta tener que andar de casa en casa, de pueblo en pueblo ni de ciudad en ciudad. Trato de hacer cada día una buena obra y creo que hoy con ustedes lo he logrado, ahora me deben disculpar pero deseo ir a visitar un amigo, termine diciendo mientras me dirigía hacia el auto.

Por el espejo retrovisor pude ver como los dos debatían furiosamente mientras retomaban su camino de regreso. Quien sabe, quizás dentro de algunos días se me llene la casa de gente queriendo ver al mesías!

ENLACES:

Heupelzen
Testigos de Jehová

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